martes, 4 de octubre de 2016

En el viaje

Aún estoy aquí, escribiendo para nadie. Parece que las cosas han cambiado mucho desde la última vez que me senté aquí para dejarte leerme. No te preocupes solo me fui un rato. Ahora misMo estoy sintiendo esas ganas de nuevo de irme lejos, de volver al ciclo. De estar solo otra vez estoy haciendo daño donde me quería quedar plantado. De nuevo miro como el entorno se contamina de mí. Soy una de esas personas toxicas con las que no quisieras tenEr nada que ver. Por eso es mejor siempre tener un traje especial una protección una distancia para no dejarte llevar por mi autodestructivo remolino que arrastra todo cuanto se acerca a mi corriente. Ëstos últimos años he estado analizando lo que pasa con migo y confirmo lo que siempre he Sabido;

La aguja rompió la tensión superficial del agua dentro del jarrón, su único propósito es descansar en el fondo y dejar que el agua se encargue de protegerla. Es una combinación de ellos. JunTos se unirán para darle vida a ese hongo al que muchos temen.

Los vientos llaman a la pluma para volar de nuevo a Otro lugar. Es momento de huir de nuevo, de dejar todo atrás, de empezar desde cero. Pero ahora sin cometer los mismos errores. No volver a caer en los charcos, Y llenarlos de esas cosas que lleva de otras partes, ella es viajera y trae consigo lo que adopta de cada lugar donde el viento la ha llevado. No pertenece a ningún ecosistema, no puede quedarse siempre en el Mismo lugar. Su propósito en la vida es volar alto, caer regresar al cielo y mojarse en la llUvia ir y venir. Pero jamás llevarse consigo otras plumas no mientras estén aferradas al ave que las guía en sus viajes. Por qué las experiencias son distintas y los caminos nunca permanecen tan interesantes y bellos.

Ella solo piensa:

Plumas en el cielo jamás detengan su camino, que las que deben estaR lejos de las aves sabemos que así las cosas deben ser. Nunca se hundan en los charcos. Nunca contaminen la harmonía de un ecosIstema donde ya hay reglas que nuestra especie no puede seguir. Ël viaje es bello por qué tiene de todo. Dejen cosas y traigan cosas para enriquecer su tristeza con los recuerdos de cada parada. Pero Nunca traigan consigo otras plumas aferradas a su Destino…

Las moralejas en cada viaje son impresionantemente educativas. Aunque no siempre se puedan disfrutar pero los errores siempre nos enseñan más que los aciertos. Y cuando están de buenas nos dan oportunidad de vOlver a intentar.